jueves, 8 de diciembre de 2005

Nunca desperté tan triste por el solo hecho de despertar...


Nunca desperté tan triste por el solo hecho de despertar. Al abrir los ojos como un libro viejo una angustia superlativa condenó a mi cuerpo a la sórdida tarea de aceptar la realidad como tal y dejar aquel sueño abandonado en algún rincón del inconsciente. No lo podía creer se había esfumado todo en un literal abrir y cerrar de ojos. Me pregunté de dónde había tomado su forma ya que durante el sueño me había resultado familiar, aunque esto no signifique nada ya que es común en los sueños. Pero era distinta, su inocencia de pueblerina, su simpleza comprometida se me había marcado en mí a flor de piel. Ya todo era en vano, cuánto daría por volver a vivir en ese sueño. Dando los primeros pasos, más resignados que fastidiosos, comencé a conjeturar sobre su procedencia porque claro está que debía existir, no podría ser de otra manera. Pero ¿qué sucedería si un día me la cruzara en la calle, o en algún colectivo? debía tener algún plan, porque no podía correrla a llantos diciéndole ¡me enamoré de ti en un sueño ¿cuándo nos casamos?!
Era inútil. Ahora bien supongamos que me encuentro con su doble en la realidad y por esas cosas de la vida logro entablar una charla cualquiera, como esas de ascensor ¿qué sucede sí resulta ser otra? ¿Me entienden? Sí otra, no físicamente sino por dentro. En lugar de esa simple enamorada, humilde y sumisa; me encuentro con su vil copia fanfarrona, déspota, cruel y fanática de su Yo. En ese caso sería más complicado porque todos sabemos que en algún lugar del mundo hay una persona extremadamente parecida a uno pero esto no quiere decir que igual por dentro.
Ya a todo esto me daba cuenta que me había cepillado los dientes durante media hora por reloj. Despabilándome como pude seguí mi investigación mental pero volví a caer en la impotencia. Era tan hermosa, si la hubieran soñado aunque sea un ratito como la soñé yo me entenderían. ¿De qué sirve la vida si no podemos hacer realidad los sueños?

1 comentario:

Anónimo dijo...

como siempre aportandonos cosas innteresantes este blog.un honor publicar mi comentario. muy bueno lo que escribis hippie