viernes, 15 de mayo de 2009

me refugio entre dos manos, entre dos paredes que me cantan suaves la temperatura. esas manos se posan sobre el termo sienten y se queman "todavía le falta para el mate"
la calabaza tibia, un misionero, el mar, la arena y el verano se atan, se estira más y más, y el chicle rojo rosa fucsia decora a nuestros antepasados tan cercanos. tan lejos nos queda cruzar la 9 de julio, tomarse la línea C y ver a mi abuela sentada con la tele en mudo porque está medio sorda y ya no le importa intentar oír los diálogos, a lo sumo pretende escuchar a algún nieto/a cantar, saber que va en ese camino que soñó y dibujar una sonrisa, pensarse en quilmes, un patio, mi abuelo y el asado, los tomates de quinta.

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