jueves, 20 de octubre de 2005

Hoy primera plana, con ustedes Caronitez

Formas en otras formas...
Paisajes marrón-anaranjado, escaleras que bajan o que suben ,la sensación de libertad que insinúa el viento, esfuerzo mi vista por ir mas allá pero me detengo en las montañas que se me presentan solemnes, como una señora gorda, entrada en años que inspira respeto, o como un gigante de colores, que amenaza con aplastarnos si no lo contemplamos como se debe, caímos casi sin quererlo, pero queriendo encontrar algo distinto, en un hogar diferente, un castillo donde su rey-bufón alumbra la entrada con una vela, y nos invita a entrar sin hablarnos; las piedras no nos parecieron frías al sentarnos en ellas, afuera el viento imitaba el sonido de una quena y aunque parezca ilógico diría que el ladrido de un perro se confundió con los acordes de un charango solo siluetas encontrábamos alrededor, distinguimos un pasillo angosto con una puerta en el fondo que daba a un patio terroso y lleno de botellas de vidrio verde, esto lo supimos mas tarde cuando el sol nos dejo ver lo que la noche no nos dejaba, cuando nos despertó el pedido desesperado de café.

La tenue luz de dos velas transformaban nuestras formas en otras formas fantasmales o puede ser que lo fantasmal sea lo verdadero, y se traduzca en formas mas agradables para seducirnos entre nosotros. Todavía sentados nos acerco un libro que le servia de presentación, se mostraba al principio sin demasiadas ganas de hablar o mejor dicho de repetir una vez mas lo que repite hace mas de veinte años a los que caen en su casa y forman parte de su familia mientras dura la estadía en Humahuaca, puede ser un día, pueden ser meses, pero la intensidad se vuelve inmensa ,da la sensación de haber estado ahí, o de no poder no haber estado ahí , pero estuvimos, su aire de sabio no puede decirse si es verdadero o falso, simplemente es “...a cada sucesiva derrota hay un acercamiento a la mutación final, y que el hombre no es, si no que busca ser, proyecta ser manoteando entre palabras y conducta y alegría salpicada de sangre y otras retóricas como esta...”( j. Cortazar) lo confundí con el personaje de un cuento y quizá el mismo confundió su vida con ese personaje, un poco queriendo y otro poco no .

Rufina observaba todo esto desde otro plano mas allá de nuestro, un plano donde le eran iguales el fuego y los peces, donde la coca le era el mejor dulce y un gato el hijo mas bueno...

Por Caronitez

No hay comentarios.: