miércoles, 9 de noviembre de 2005

Jugando a perder


Suave gusto a vino,
con olor a recuerdo,
tu boca perdida entre la copa y el néctar
no dejaba de invitarme
La sigo y la seguiría toda la vida,
me ahogaría junto a ella
reencarnando en sus labios
húmedos y mentirosos.
Morimos juntos con el ocaso de tu copa,
tus ojos brillaban lívidos, insinuantes
mientras me perdía
soñabate despierto.,
te tomé la mano, te manché con mis susurros púrpuras
y cruel me condenaste a morir sobre un sofá gastado de recuerdos

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